Como “una locura”, caracterizó el legislador federal Salomón Chertorivski Woldenberg, la decisión de la Cámara de Diputados de retirarle el 80% del financiamiento del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), para entregarlo a una empresa militar.
En entrevista, el diputado señaló que se ve que la intención es etiquetar este dinero para exclusivamente darle sobrevivencia al Tren Maya, aunque con ello dejen desprotegido el mantenimiento a la infraestructura turística del país, al igual que a la promoción de los destinos de México en el extranjero.
Lo más grave es que son decisiones tomadas “vía fast-track”, sin discusiones en comisiones o en el pleno y sin revisión de las consecuencias.
“Está todo mal hecho, mal legislado. Dimos la batalla, pero nos mayoritearon”, se quejó el diputado de Movimiento Ciudadano.
Estas y muchas otras iniciativas son presentadas por Palacio Nacional y aprobadas por mayoría sin siquiera intentar lograr un consenso con las distintas partes involucradas, como en este caso sería el sector turístico y hotelero.
“Han confundido tener mayoría con tener capacidad para el diálogo”, criticó. “Ya ni respetan el debido proceso, por eso muchas cosas se les caen en la corte, porque salen atropelladas”.
En una “maratónica” sesión de 24 horas, la Cámara de Diputados no solo avaló el desmantelar Fonatur, sino muchos otros cambios, incluido el centralizar los recursos destinados a la tecnología y ciencia.
“Fue una suerte de golpe de estado administrativo”, aseveró Chertorivski Woldenberg.
