José Luis “Chanito” Toledo Medina usurpa la candidatura que le correspondía a una persona discapacitada, al asegurar él padecer sordera parcial, en una muestra más de su falta de escrúpulos y valores.
El candidato a síndico de Lili Campos Miranda presentó un documento en el que indica que tiene una discapacidad auditiva de un 20% como justificante para arrebatar un espacio de acción afirmativa, lo que es un insulto para personas que realmente tienen discapacidad y que debían ser representadas por alguien quien entendiera sus necesidades.
Incluso si este documento fuera real, y no un invento de algún médico amigo, una pérdida de audición de un 20% está dentro del rango considerado normal, e incluso es algo esperado para personas que pasan de cierta edad. Es solo cuando se supera el 30% que ya es considerada una falla leve de audición, siendo una discapacidad cuando se acerca al 50%.
Rafael Barragán Vázquez, presidente de la asociación Libertad y Accesibilidad, y quien sí es discapacitado acusó a los partidos de corruptos, por permitir que se simule y que usurpen espacios que debían tocarle a grupos marginados.
¿Qué puede esperarse de políticos que mienten, engañan y quitan espacios que no les corresponde, solo para llegar al poder?
