Personal de la Secretaría municipal de Servicios Públicos ha denunciado un continuo operativo de robo en el almacén de los camiones de recolección de basura, en donde a diario se “extravían” distintas autopartes, así como diésel, como parte de la corrupción que mantiene el titular de esta dependencia, Benny Millán Parra, con conocimiento y autorización de la presidente municipal, Lili Campos.
Todos los meses, dinero de impuestos de los playenses es destinado a cubrir esta “merma”, por el constante robo de partes de estos camiones que lleva a cabo Benny Millán Parra, además amanecen con el tanque casi vacío, por lo que también se consumen muchísimos más vales de gasolina de lo que se debiera.
Cuando no alcanza el dinero para bachear, o se acumula la basura en una esquina o tiradero, no hay que preguntarse el motivo, pues está a la vista de todos el negocio redondo que ha descubierto Benny Millán Parra, secretario de Servicios Públicos, con la venta escondida de diésel y autopartes, aunque deje a la mitad de los camiones sin operar.
Cabe recordar que los ciudadanos de Solidaridad ya pagan una suma millonaria por la renta de estos camiones a una “concesionaria amiga”, que también guarda cómplice silencio por el constante saqueo de sus vehículos, pues finalmente es el propio municipio quien cubre estos gastos.
En su momento, Lili Campos justificó el rentar estos camiones, a un costo muy superior que si fuera a comprarlos directamente, al indicar que así garantizan su debido mantenimiento. Esto fue un engaño, pues el contrato tiene cláusulas sobre la vida útil de cada parte, y si se averían antes de tiempo o se los roban, como ocurre con Benny Millán Parra, es el municipio quien debe costearlo.
Trabajadores de Servicios Públicos han sido testigos de este “robo hormiga” que realiza Benny Millán Parra pero solo lo comentan de forma anónima, pues temen perder su empleo. Como los playenses se han acostumbrado a que ocurra, será hasta que acabe el trienio de Lili Campos, cuando saldrán a la luz estas y otras muchas “tranzas” cometidas contra el dinero del erario, lo que impide que la ciudad tenga servicios decentes, pavimentación y alumbrado.