Playa del Carmen.- Los artífices de los peores endeudamientos que sufrieron Solidaridad y Quintana Roo, ya preparan maletas porque #YaSeVan y aceleran el proceso de “saneamiento” de las finanzas en el Ayuntamiento que gobierna Lili Campos.
José Ramón Montenegro Maldonado, ex director de Auditoría Financiera y contralor designado apenas en diciembre del año pasado, tras más de medio año sin titular en esa oficina, ha recibido las órdenes de acelerar el respaldo de todos los expedientes.
Lili Campos recién se ha inscrito para buscar la reelección como alcaldesa y para ello, juntó a la peor ralea de ladrones que han desfalcado a Quintana Roo.
A Lili Campos se le señala de despilfarrar el dinero de los solidarenses. Más de 100 millones de pesos en publicidad anual; además, un millón de dólares para su coordinador de campaña, Filiberto Martínez Méndez que se invirtieron en el Congreso de Comunicación Política.
Asimismo, se le acusa de simulación y entrega de contratos a amigos, como sucedió en la Plaza 28 de Julio, obras chuecas como la Avenida 65 con un costo de 50 millones de pesos, mintió y juega con la salud de las mujeres al no comprar un mastógrafo para el cáncer de mama, contratos diversos entregados a “empresas” factureras, entre muchos otros temas de corrupción que está arrastrando la alcaldesa panista.
Tras la nominación de Morena que recayó en Estefanía Mercado y vislumbrado un escenario donde la derrota podría significar juicio político y cárcel, se ha dado la orden al Contralor de respaldar y cerrar todos los expedientes de obras.
LA MAFIA DEL PODER EN UNA BOLETA ELECTORAL
Hace unos días, Lili Campos se registró en busca de la reelección y en su planilla, va también José Luis Toledo como Síndico municipal, el mismo que autorizó la concesión de Aguakan por mas de 30 años, que hoy los solidarenses no se pueden sacudir.
Además, como presidente del Congreso bajo las órdenes de Roberto Borge, ordenó y aprobó junto con la bancada prianista, endeudar a Quintana Roo con más de 19 mil millones de pesos.
Antes, en 2011-2013, como tesorero municipal de Solidridad, ayudó a su jefe Filiberto Martínez Méndez, en el primer gran saqueo a este municipio. A ambos se les acusó de desvíar 680 millones de pesos, de ese monto, 380 millones de pesos era de la bolsa de programas federales en materia de infraestructura y seguridad, que nunca fueron aplicados.
Y gracias a los miles de millones de pesos desfalcados al pueblo, José Luis Toledo gozaba de una vida de lujos y opulencia, con aviones privados y extravagancias dignas de cualquier multimillonario; vida de la que fue sacado para buscar colocarlo nuevamente en el manejo de los dineros de Solidaridad.