La arrogancia pudo más que la prudencia. Lili Campos, molesta con Morena por realizar el evento de Claudia Sheinbaum frente a su palacio municipal, ordenó que la visita de Xóchitl Gálvez también fuera en el mismo espacio, la Plaza 28 de Julio. Ella creyó que con la estructura que paga con dinero del municipio, podía superar en número a Morena, pero chocó con su triste realidad: apenas llegaron 3 mil, una cuarta parte de los más de 12 mil de Sheinbaum.
Lili Campos y su equipo vivían una fantasía que se les desmoronó frente a sus ojos: no tienen la fuerza que creían, pues todos los líderes y sindicatos quienes decían que estaban en su equipo mentían. Engañados en su burbuja, enviaron a Xóchitl a una sufrir una humillación, ya que ella tuvo que hacer su discurso ante más sillas vacías que gente.
Si hubieran hecho el evento en cualquier otro lado, podrían tratar de disimular lo ocurrido, pero al ser en el mismo lugar que claudia, es facilísimo comparar las fotos y ver quién resultó ganadora, en el supuesto “bastión” del panismo en Quintana Roo.
La propia Xóchilt se dio cuenta, pues en su discurso, pidió a los pocos que sí estaban presentes que por favor “compartan en redes” su programa de gobierno y ayuden a difundir su palabra entre todos quienes no acudieron.
Interrogada por la prensa sobre tantas sillas vacías, la candidata solo pudo balbucear que todavía era temprano y que “pronto se llenará” la plaza. Triste ilusión.
La vergüenza sufrida por culpa de la torpeza de Lili Campos y su equipo no quedará impune. El PAN nacional sin duda exigirá castigo a los responsables y tal vez sospechen que incluso fue sabotaje de gente que dice estar con Lili, pero en realidad operan para Morena.
Por su parte, el “primer círculo” en la campaña de la reelección ya vieron que, contrario a lo que creían, ellos ya perdieron.
